Se identifican los elementos de interes del objeto catalogado: toda la edificación (o todo el espacio urbano), determinados cuerpos (crujías, patios, galerías, fachadas) o piezas concretas (escaleras, portadas, pozos, arcadas, recercados decorativos, cerrajería, artesonados...).
En algunos casos, el objeto de interés tiene un carácter menos material: la implantación en la parcela, una determinada secuencia espacial (zaguán-patio-jardín...), la volumetría...
El Catálogo no recoge los elementos de mobiliario contenidos en su caso en el edificio (retablos, piezas escultóricas...), ni establece para ellos regimen alguno de protección.