Al igual que para otros estudios temáticos, desde el punto de vista de los usos y aprovechamientos del suelo, el municipio de Córdoba está formado por tres zonas claramente diferenciadas: Sierra Morena, La Campiña Cordobesa y la Vega del Guadalquivir.
Tres aspectos significativos del municipio se van a destacar a efectos de situarnos en el mismo, sus usos preponderantes, la estructura territorial de sus núcleos de población y finalmente su estructura productiva.
Del primer aspecto destacamos, los uso preponderantemente agrícolas de la Campiña; agrícolas de la Campiña; agrícolas y últimamente también industrial, residencial y de servicios de la Vega y el carácter principalmente forestal y residencial, así como alguna actividad minera de la Sierra.
Aparte de la capital Córdoba , las 124.461 Has. de superficie total de que consta el término, están prácticamente despobladas (especialmente la Campiña), a excepción de varias pedanías (Alcolea, Encinarejo de Córdoba, El Higuerón, Villarrubia, Cerro Muriano, Sta. Mª de Trassierra y Sana Cruz). A dichos núcleos hay que añadir los cortijos dispersos y, sobre todo, la gran cantidad de viviendas situadas en las numerosas parcelaciones urbanísticas que han ido surgiendo en los últimos años en la Vega y en la Sierra. Asimismo existen otros asentamientos de menor entidad como El Angel, Majaneque, Aguilarejo Alto y Bajo y la Golondrina.
En cuanto a su actividad económica tiene un peso relevante la agricultura y menos los sectores industrial y terciario, si bien ambos presentan ligeros incrementos en su peso relativo.
En el sector agrario destaca la superficie agraria útil que es del 97 % del total y la superficie de regadío que es de un 22 % sobre la superficie de tierras en cultivo, siendo el trigo, girasol, algodón y remolacha los principales cultivos. La ganadería esta aquejada por el carácter marginal de las explotaciones en que se desarrolla.
Por su parte, la industria presenta las siguientes características: gran concentración de la industria provincial de mayor tamaño en la capital y estructura desarticulada de la pequeña y mediana empresa; concentración de la actividad en sectores reducidos (metálicos y alimentación); gran importancia de la industria artesana con alto índice de empleo sumergido.
Los servicios presentan un mayor dinamismo, siguiendo la tónica general a nivel de Andalucía, de un sector sobredimensionado y no apoyado en un tejido industrial sólido.
Población ocupada por sectores de actividad (1991)
SECTORES DE ACTIVIDAD |
NÚMEROS ABSOLUTOS (HAS) |
PORCENTAJE (%) RESPECTO AL TOTAL |
TOTAL |
83.113 |
100 |
AGRICULTURA Y PESCA |
2870 |
3.45 |
INDUSTRIA Y ENERGÍA |
14.789 |
17.79 |
CONSTRUCCIÓN |
6.581 |
7.92 |
SERVICIOS Y COMERCIO |
58.873 |
70.83 |
2.4.1. LA CAMPIÑA.
Aceptando que cualquier término municipal totalmente cultivado tiene aproximadamente un 5% de su superficie inculta correspondiente a vías de comunicación, lindes fluviales, edificaciones, etc., podríamos decir que la Campiña Cordobesa aparece íntegramente cultivada.
De su superficie total cultivada, la mayor parte se destina a cultivos cerealistas de secano. El cultivo del cereal, además de adaptarse a las condiciones físicas del municipio, responde igualmente al tipo de estructura social y de la propiedad imperante claramente en Córdoba: el latifundio.
Superficie de las explotaciones agrarias por aprovechamiento (1989).
APROVECHAMIENTOS |
NÚMEROS ABSOLUTOS (HAS) |
PORCENTA-JE (%) RESPECTO AL TOTAL |
TOTAL |
86.726 |
100 |
TIERRAS LABRADAS |
69.877 |
80.57 |
HERBÁCEO SÓLO O ASOCIADO |
62.374 |
71.92 |
OLIVAR CON O SIN HERBÁCEOS |
6.822 |
7.87 |
VIÑEDO CON O SIN HERBÁCEOS |
356 |
0.41 |
FRUTALES CON O SIN HERBÁCEOS |
301 |
0.35 |
RESTO TIERRAS LABRABAS |
24 |
0.03 |
TIERRAS NO LABRADAS |
16.849 |
8.05 |
PRADOS Y PASTIZALES |
6.979 |
6.22 |
ESPECIES ARBÓREAS FORESTALES |
5.398 |
5.16 |
RESTO TIERRAS NO LABRADAS |
4.472 |
19.43 |
Fuente: SIMA, 95. IEA.
Los principales cereales cultivados son el trigo, mayoritariamente y en pequeña medida la cebada y el maíz, con un sistema de año y vez, turnándose principalmente con el girasol. Las legumbres garbanzos y habas se producen minoritariamente y con fines principalmente de autoconsumo local y por último el algodón y la remolacha con unas superficies relativamente importante. En cuanto al olivar, no tienen en el término la misma importancia que en otros puntos de la Campiña Cordobesa y Jienense, dado que el centro de la campiña es de predominio cerealista, como indicamos anteriormente y sólo sus ángulos periféricos del nordeste, sudeste, sur y oeste están ocupados por masas continuas de olivar.
Explotaciones agrarias con Superficie Agraria Útil (SAU) por tamaño de SAU
TAMAÑO DE SAU |
NÚMEROS ABSOLUTOS (HAS) |
PORCENTAJE (%) RESPECTO AL TOTAL |
TOTAL |
1.357 |
100 |
= 0.1 - < 5 |
474 |
34.93 |
= 5 - < 10 |
168 |
12.38 |
= 10 - < 20 |
179 |
13.19 |
= 20 - < 50 |
201 |
14.81 |
= 50 |
335 |
24.69 |
Fuente: SIMA, 95. IEA.
2.4.2. LA VEGA.
El uso residencial, industrial y agrícola de regadío son los que caracterizan principalmente las actuaciones sobre la vega. Del regadío cabe decir que se asienta en su casi totalidad junto al Guadalquivir, siendo sus principales aprovechamientos para el cultivo de herbáceos, destacando la escasez de los cultivos hortícolas y los frutales, volviéndose de nuevo a confirmar aquí la tesis de la incidencia determinante del hombre en los usos del suelo.
En efecto, la escasez de cultivos hortícolas y frutales en la zona de regadío de Córdoba responde principalmente a una selección cultural, basada en dos hechos: por una parte, la falta de tradición hortofrutícola en la comarca, y, por otra, el predominio de la gran propiedad en el regadío por otro, tipo de estructura al que conciernen cultivos extensivos.
Igualmente queremos destacar que es en las mejores tierras desde punto de vista agrícola (la vega del Guadalquivir) en donde se han asentado las principales vías de comunicación (carreteras y ferrocarriles), la mayor parte de los núcleos urbanos y, lo que es más grave, las industrias, en su mayor parte ubicadas en polígonos industriales, además de un gran número de viviendas ilegales.
En cuanto a la ganadería, queremos aclarar que al objeto que nuestro trabajo, nos interesa exclusivamente desde el punto de vista del aprovechamiento del suelo para la misma y siendo, por otra parte, el sector ganadero en Córdoba bastante precario. El porcino, el bovino, el ovino, caprino, equino y avícola son las especies más producidas, en orno al Valle del Guadalquivir por razones históricas y por las tierras de regadío, y también por los aledaños de Sierra Morena, alejándose del olivar.
El cultivo de forrajes es muy escaso y el aprovechamiento de los barbechos es prácticamente imposible.
Finalmente, en este punto, destacamos el aumento de las explotaciones intensivas ganaderas, principalmente en lo que avicultura se refiere, que aunque no son espectaculares, han permitido, compensar ligeramente la pérdida de ganadería extensiva.
Hay que volver a señalar, también, que en la Vega se sitúan la mayoría de los usos industriales y varias zonas extractivas que están provocando su deterioro ambiental, afectando gravemente a la contaminación del río Guadalquivir y los acuíferos relacionados con él.
2.4.3. LA SIERRA.
El aprovechamiento forestal y los usos residencial y recreativo son los más importantes de la zona, seguido de la minería.
Tiene una gran importancia la vegetación natural en la zona, sobre todo en su parte Oeste y Noroeste, que son las menos deterioradas por la invasión de viviendas para 2ª residencia.
Pero, el uso verdaderamente importante tanto por la superficie ocupada, como por los impactos que produce, es el uso residencial.
Las ligeras mejoras climáticas, así como las modas en cuanto a concepción del recreo y de los bienes suntuarios ha hecho de la Sierra Morena, un lugar de atracción para la 2ª residencia, encontrándose su zona Norte y Noroeste invadida de viviendas.
Este fenómeno social ha impactado igualmente en los dos núcleos urbanos que hay en la zona Cerro Muriano y Santa Mª de Trassierra que han quedado prácticamente insignificantes desde el punto de vista espacial, al lado de las numerosas viviendas que se han construido en sus alrededores.
Por lo que respecta a las actividades recreativas, estas deben entenderse principalmente como complementarias a las que se producen en la ciudad, de carácter más cercano cotidiano; es decir serán actividades normalmente de ocio y disfrute de la naturaleza siendo la sierra un lugar idóneo para ello.
El baño y todas las actividades recreativas derivadas del agua tienen un gran interés en el municipio de Córdoba, debido a su situación geográfica y a sus condiciones climáticas extremas en el verano.
Por esta razón, el embalse de San Rafael de Navallana es un polo de atracción de la población del municipio. Si bien no existe en su entorno una infraestructura adecuada para canalizar la demanda recreativa creciente que genera.
En cuanto a los ríos, en el Guadalquivir es imposible el baño debido a la contaminación que acarrea a su paso por Córdoba, siendo tradicional el baño en algún punto del Guadalmellato, (Puente Mocho) y del Guadamuño (Puente de los Arenales) aunque en unas condiciones poco adecuadas.
La pesca como actividad recreativa está bastante extendida entre las prácticas deportivas de los cordobeses. Al igual que como el baño, las áreas de mayor atracción para los pescadores de agua dulce están en su mayoría fuera del término municipal en los Embalses de Bembezar Alto y Bajo, Retortitallo Alto y Bajo. Embalses de Guadalmellato y La Breña y otros.
No obstante, en los ríos que atraviesa el municipio se practica la misma abundantemente principalmente en Puente Mocho, los Sifones y los Arenales y por supuesto a lo largo de todo el Guadalquivir.
Otra práctica muy popular y con gran cantidad de adeptos en nuestra zona de estudio es la caza, en su doble vertiente de mayor y menor, en la Sierra Morena la primera y en prácticamente todo el término la segunda, con un nivel de acotamiento total, aunque no existe ningún coto de carácter social.
En cuanto a áreas con infraestructuras recreativas, el Parque Periurbano de los Villares, gestionado por la Agencia de Medio Ambiente, es la única existente y aunque bastante bien dotada y conservada tiene el inconveniente de carecer de zona de baño. A ello hay que añadir la existencia de un campo de golf en la Sierra, próximo a dicho Parque, si bien se trata de un club privado con una superficie considerable de terreno y que exige un considerable esfuerzo de mantenimiento del césped debido al clima tan poco propicio para ello.