2.1.1. LA CARACTERIZACIÓN DEL CLIMA COMO FACTOR DETERMINANTE DEL CONFORT CLIMÁTICO.
2.1.1.1. ESTACIONES Y DATOS EXISTENTES.
Se han recogido los datos meteorológicos de las estaciones ubicadas en el término municipal de Córdoba (cuadro 2/1). Además, con el fin de completar la visión de estos datos, se han analizado también los registros de las estaciones limítrofes que pudiesen aportar más información sobre la climatología del área. De todas estas estaciones, se desecharon aquellas en cuyas series fuese menor de 10 el número de años.
Cuadro 2/1.
ESTACIONES METEOROLÓGICAS CONSIDERADAS.
No se ha considerado la estación de Córdoba C.H.G. (Córdoba 399 a, 4º 51', 37º 51' N, 110 m.s.n.m) debido a que los datos de pluviometría registrados diferían netamente de las estaciones de Córdoba "Aeropuerto (402), Córdoba Miraflores (399) y Córdoba Centro Experirnental (400). a pesar de su cercanía a estas estaciones.
Pluviométricamente las estaciones se reparten de un modo bastante homogéneo en el territorio contemplado, a pesar de la concentración existente en Córdoba capital y aledaños. Así en la zona de la Campiña se poseen datos de 4 estaciones, dos dentro del término (Torres Cabrera y Santa Cruz) y otras dos en las zonas limítrofes (La Rambla y Bujalance).
En la Vega, las estaciones están localizadas en Córdoba, y sólo en ella existen cuatro, mientras que en el resto del término están ausentes. Sin embargo, la estación de Villafranca de Córdoba, situada también en esta comarca natural, justo en el límite externo del municipio, es de gran utilidad para complementar la visión concreta de la capital cordobesa.
Finalmente, la Sierra posee tres estaciones estratégicamente situadas, dos dentro del territorio (Trassierra y Obejo) y una fuera del límite (Embalse del Guadalmellato), cubriendo el amplio frente meridional de la Sierra.
Termométricamente, el número de estaciones es más escaso, y sólo se disponen de datos con series suficientemente completas en las estaciones del Embalse del Guadalmellato (393). Córdoba Miraflores (399) y Córdoba Aeropuerto (402).
Esta información es insuficiente para caracterizar termométricamente la zona, ya que:
1) Dos de ellas (399 y 402) se encuentran ubicadas a poca distancia una de otra, por lo que su información resulta redundante.
2) Se carece de información sobre 1a climatología de la Campiña. Por ello, se ha recurrido a la información proporcionada por la estación situada en la Rambla (625) que, aunque no está situada en el término, sus características son quizás extrapolables a esta gran región.
Con respecto a los datos de viento, solo existe una estación (Córdoba Aeropuerto) con este tipo de registro, lo cual es a todas luces insuficiente. Con estos datos, se intentar caracterizar el régimen de vientos de valle con vistas a estimar la calidad de la difusión atmosférica de la zona.
2.1.1.2.- CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA GENERAL DEL ÁREA.
2.1.1.2.1. Factores térmicos.
A/. Valores medios: Oscilación anual.
En los cuadros 2/2, 2/3 y 2/4 se exponen los valores mensuales de temperatura media, media de máximas y media de mínimas de las 4 estaciones con registro termométrico.
El patrón de variación de las temperaturas medias es muy similar en las cuatro. Los meses más cálidos son Julio y Agosto, con temperaturas medias mensuales tan altas como 27,9 (Córdoba Aeropuerto), 28,9 (Córdoba Miraf.G) 27,4 (Pantano del Guadalmellato) y 25,2 (La Rambla).
A medida que progresa la temporada, estos valores máximos declinan progresivamente hasta alcanzar el máximo durante los meses de Diciembre y Enero, en los que las temperaturas medias mensuales rondan los 10º excepto en la Rambla con valores de 8.0 º C, cifra que, al ser comparada con los valores de la parte continental de la Península, indica la benignidad invernal del clima.
A partir de estos meses, la temperatura media incrementa poco a poco, hasta alcanzar otra Vez el máximo en la ‚ poca estival..
Por otra parte, el valor medio anual nos sitúa las estaciones de Córdoba aeropuerto, Córdoba Miraflores y E. del Guadalmellato entre las isotermas de 17 y l9º sin experimentar grandes variaciones entre ellas, mientras que la Rambla se sitúa entre las isotermas de 15 y 16 º C.
Cuadro 2/2.
VALORES DE LAS TEMPERATURAS MEDIAS.
Cuadro 2/3.
VALORES DE LAS TEMPERATURAS MEDIAS DE LAS MÍNIMAS.
Cuadro 2/4.
VALORES DE LAS TEMPERATURAS MEDIAS DE LAS MÁXIMAS.
Con respecto a los valores de temperaturas medias de las máximas, la estación de Córdoba Miraflores se muestra en general como la más cálida, aunque las estaciones de Córdoba (Aeropuerto) y el Embalse del Guadalmellato arrojan cifras parecidas. La Rambla presenta los valores menores, tanto durante el invierno como el verano.
Los valores medios de las mínimas presentan un modelo de comportamiento similar al anterior. El E. de Guadalmellato, Córdoba Aeropuerto y Córdoba Miraflores, muestran valores semejantes entre sí y superiores a los de la Rambla, cuyas cifras son siempre menores a las del resto.
La amplitud de la oscilación térmica anual, definida como la diferencia entre la media del más cálido y la del mes más frío se aprecia en el cuadro siguiente:
Cuadro 2/5.
AMPLITUD TÉRMICA ANUAL
Los valores son relativamente altos, lo cual indica que el área estudiada está influenciada por un cierto grado de continentalidad, aunque este factor no es excesivamente acusado. Estas altas cifras se producen sobre todo por los elevados valores de las temperaturas estivales.
Es de destacar que, en las estaciones de Córdoba, a pesar de que las medias de temperaturas no son totalmente coincidentes (cuadros 2/2, 2/3, y 2/4), los valores de amplitud térmica se presentan bastante aproximados.
B/. Valores máximos absolutos.
a) Temperaturas medias de las máximas absolutas.
En el cuadro 2/6 se exponen los valores de temperaturas medias de las máximas absolutas de las 4 estaciones consideradas.
El Embalse del Guadalmellato (393), Córdoba Aeropuerto (402), Córdoba Miraflores (399) y la Rambla (625) muestran todas ellas el mismo orden de magnitud, con una diferencia entre el mes más frío y el más cálido de 22,8, 22,6, 22,8 y 24,1 respectivamente, lo cual nos indica, al igual que los resultados del apartado anterior, que la amplitud térmica de las máximas absolutas es similar en todas las estaciones.
El mes de Julio presenta los valores máximos, seguido de Agosto y Junio. El comportamiento de los datos recogidos en las 4 estaciones meteorológicas sigue un patrón muy parecido, y las diferencias encontradas no parecen significativas.
Cuadro 2/6.
VALORES DE LAS TEMPERATURAS MEDIAS DE LAS MÁXIMAS ABSOLUTAS.
b) Temperaturas medias de las mínimas absolutas.
En el cuadro 2/7 se exponen los valores obtenidos. Las tres primeras estaciones, E. del Guadalmellato (393), Córdoba Aeropuerto (402) y Córdoba Miraflores (399) muestran un valor medio anual de las mínimas absolutas parecido, mientras que La Rambla (625) lo muestra bastante más bajo.
Con respecto a su variación mensual, el patrón de las estaciones es bastante disimilar, ya que en el Embalse del Guadalmellato (393). Febrero es el mes que presenta el valor extremo, mientras que en Córdoba Aeropuerto (402) y la Rambla (625) es Enero y finalmente en Córdoba Miraflores (399), Diciembre.
En este caso el comportamiento de las 4 estaciones es muy homogéneo, siendo Enero el mes más frío, seguido de Diciembre (excepto la Rambla), y variando bastante la identidad del tercer mes según las localidades.
Cuadro 2/7.
VALORES DE LAS TEMPERATURAS MEDIAS DE LAS MÍNIMAS ABSOLUTAS.
En lo que respecta a la amplitud. calculada como la diferencia entre el valor máximo y el valor mínimo, las cifras son muy parecidas en todas las estaciones, 14,3 en el E. del Guadalmellato (393), 16,5 en Córdoba Aeropuerto (402), 16,0 en Córdoba Miraflores (399) y 15,4 en La Rambla (625).
C/. Características Térmicas estacionales.
En el cuadro 2/8 se expone la variación estacional de la temperatura media, media de máximas y media de mínimas en las 4 estaciones consideradas. Tal como es de esperar el verano es la estación más cálida, seguida del otoño, primavera a invierno, con una diferencia en grados de la primera a la última estación de unos 10ºC en el caso de las máximas y de 6,7 y 8.9 en el caso de las mínimas y la media, respectivamente.
Los aspectos en la variación estacional, dentro del área de estudio no se aprecian diferencias notables de unas estaciones a otras, y tan sólo, en el caso de las mínimas, La Rambla (625) parece mostrar temperaturas claramente inferiores, especial mente en la temperatura media de las mínimas primaverales.
En el resto de los parámetros las diferencias entre estas estaciones y el resto son menos acusadas.
Cuadro 2/8.
VARIACIÓN ESTACIONAL DE LAS TEMPERATURAS MEDIAS, MEDIAS DE LAS MÁXIMAS
Y MEDIAS DE LAS MÍNIMAS DE LAS ESTACIONES SELECCIONADAS.
I = Invierno (Diciembre, Enero y Febrero),
P = Primavera (Marzo, Abril y Mayo),
V = Verano (Junio, Julio y agosto)
O = Otoño (Septiembre, Octubre y Noviembre).
2.1.1.2.2. Factores pluviométricos.
A/. Precipitación. Valores medios.
Las precipitaciones medias en los años estudiados se refleja en el cuadro 2/9. Todas las estaciones se encuentran comprendidas entre las isoyetas de 500 y 1000 mm. apreciándose en general un incremento latitudinal desde las situadas en la Campiña hasta las ubicadas en la Sierra, pasando por las localizadas en la Vega.
En este sentido, la pluviosidad media anual se correlaciona bien con las 3 grandes regiones naturales del territorio estudiado. Las ubicadas en la Campiña reciben una pluviosidad anual inferior a los 600 mm., con 561 en Torres Cabrera (441), 577 en Santa Cruz (437) y finalmente 591 en la Rambla (625).
Parece por tanto existir en este grupo un incremento de pluviosidad con la altura desde la Vega hacia las zonas más elevadas de la Campiña.
La Vega es la segunda región natural en lo que se refiere a su pluviosidad anual. Sus valores oscilan aproximadamente entre 600 y 700 mm., con 632,636 v 674 en las estaciones situadas en la capital (Córdoba Campo Experimental, Miraflores y Aeropuerto respectivamente), 632 en Villafranca de Córdoba (378) y 596 en Alcolea (394).
Finalmente, las estaciones de la Sierra presentan una pluviosidad superior en los 700 mm. con 732 en Trassierra (462), 743 en el Pantano de Guadalmellato (393). y 997 en Cerro Muriano (395). En general y con los datos actualmente disponibles, se aprecia en esta región un aumento de la pluviosidad con la altitud.
B/. Régimen pluviométrico.
La distribución mensual de las precipitaciones puede observarse, para las 12 estaciones consideradas, en la figura 3. La distribución sigue un modelo similar en todas ellas, con un máximo en el período de enero-febrero-marzo y noviembre-diciembre, durante el cual las precipitaciones mensuales son superiores a 70 mm, y un mínimo en el período estival que se corresponde con los meses de Julio y Agosto y en el que las precipitaciones no suelen alcanzar los 10 mm. mensuales.
Intermedio entre estos dos períodos de máxima y mínima existen dos etapas de transición, una de pluviosidad decreciente - (Abril, Mayo, Junio) y, otra en que existe una tendencia pluviométrica creciente (septiembre y octubre).
Con respecto a las variaciones geográficas internas de la pluviosidad dentro del área, las diferencias que se aprecian son más de orden cuantitativo que cualitativo. En efecto Cerro Muriano (395), Trassierra (462) y, en parte también, el embalse del Guadalmellato (393) parecen mostrar una curva diferente en la del resto. Sin embargo el patrón de su distribución mensual es del mismo tipo que el resto de las estaciones.
La variación estacional de la pluviosidad, de las estaciones consideradas, se expone en el cuadro 2/10. El invierno es la estación más lluviosa, recibiendo corno medía el 40% de la pluviosidad anual. En el otro extremo se sitúa el verano, con un valor aproximado de tan solo 20-30 mm. en el conjunto de los tres meses, lo cual supone aproximadamente el 4% de la pluviosidad total. Intermedias entre éstas dos estaciones están el otoño y la primavera, de pluviosidad parecida, situándose del orden de 150-200 mm. según las estaciones; lo cual supone del 25-30% de la pluviosidad anual a cada una de estos periodos.
Dada la importancia de la pluviosidad en la producción estacional y anual de los ecosistemas mediterráneos, hemos agrupado los valores mensuales con el fin de clasificar los distintos tipos de clima mediterráneo. Se han establecido distintos patrones según la jerarquía impuesta por la pluviosidad estacional. Los patrones responden en este caso al tipo WPAS (WINTER, SPRING, AUTUMN and SUMMER) y WAPS, mostrando que el área se encuentra en una posición climática intermedia respecto a ellos, ya que la pluviosidad primaveral y otoñal son del mismo orden de magnitud.
C/. Número de días de Lluvia y Nieve.
a)Lluvia.
b)
En el cuadro 2/12 se exponen para las distintas estaciones el número medio de días de lluvia mensuales. En correspondencia con la pluviosidad media recibida, los meses invernales son, aquellos que muestran un mayor número de días. Por otra parte, no se observan diferencias altas entre el número de días con lluvia en la Sierra del número de días con lluvia en la Vega y la Campiña.
b) Nieve.
En el cuadro 2/13 se expone el número de días mensuales de nieve. Como se aprecia por los valores obtenidos, la presencia de nieve es accidental en el territorio.
Los valores más altos los presenta Trassierra (462) y Cerro Muriano (395), indicando que este meteoro es más frecuente en la Sierra que en la Vega y la Campiña.
2.1.1.2.3. Evapotranspiración Potencial y Balance Hídrico.
La evaporación potencial y el balance hídrico son factores de primer orden como condicionantes de la composición y desarrollo de la vegetación en el ámbito mediterráneo. Los valores calculados se encuentran recogidos en los cuadros 2/14, 2/15 y 2/16.
Los parámetros que se han considerado son los siguientes:
1.Evapotranspiración potencial (ETP) calculada mediante la fórmula de Thorntwaite.
2.Reserva de agua (R) se ha supuesto como valor medio de la capacidad máxima de reserva de agua en el suelo 100 mm.
3.Evapotranspiración actual (ETA). Refleja la cantidad real que puede ser evaporada. Se basa en la Evapotranspiración potencial, la pluviometría y la reserva de agua.
4.Falta de agua (Y) y Escaso (Ex). Nos indica acerca de la falta de agua y exceso existente en el suelo.
5.Drenaje (D). Se define como la cantidad de agua que se elimina a lo largo de un mes.
Fórmulas utilizadas para la CLASIFICACIÓN CLIMATICA DE THORNTWAITE.
NOMENCLATURA
E.T.P. = Evapotranspiración potencial
E.T.A. = Evapotranspiración actual.
P = Pluviometría
R = Reserva.
V.R. = Variación de la reserva
F = Falta de agua.
Ex = Exceso.
D = Desagüe.
CONDICIONES
O < R < 100
VR. Solo se considera, cuando puede modificar el valor de la reserva.
ECUACIONES
E.T.A.1 = Ro + Pi
F = E.T.P. – E.T.A.
Ex = P – (E.T.A. + V.R.)
Partiendo del primer mes con exceso de agua después del verano.
A/. Evapotranspiración potencial y real.
Como se aprecia en los cuadros 2/14, 2/15, 2/16 y 2/17, la evapotranspiración potencial muestra unos valores muy altos en los meses estivales (Junio, Julio y Agosto), valores que son del mismo orden de magnitud en todas las estaciones. Este modelo se invierte en el caso de la evapotranspiración real, ya que la falta de pluviosidad durante este período hace que esta evapotranspiración sea mínima en el estío y máxima en los períodos intermedios de primavera (Abril, Mayo), principio de verano (Junio) y otoño (Octubre).
B/. Balance hídrico.
El balance hídrico de las estaciones refleja una elevada falta de agua en los meses de Junio, Julio, Agosto y Septiembre, existiendo un exceso moderado en los meses de Diciembre, Enero, Febrero y Marzo.
Las diferencias entre estaciones no son muy elevadas, destacando quizás La Rambla (625) por mostrar un déficit menos acusado durante el período estival.
Con respecto al drenaje, este alcanza los valores de 284,0 en el Embalse del Guadalmellato (393), 237,0 en Córdoba Aeropuerto (402), 202,1 en Córdoba Miraflores (399) y 176, o en la Rambla (625).
2.1.1.2.4. Viento.
Tal como se indicó anteriormente existe una única estación en registros de velocidad y dirección del viento, la situada en el aeropuerto de Córdoba (402).
Las características generales del régimen de vientos en esta estación son las siguientes:
A/. Valores medios.
En el cuadro 2/18 se expone el recorrido medio por día en Km. Los valores pueden considerarse más bien bajos, indicando la existencia de un alto porcentaje de calmas y/o de días de viento flojo.
La cifra total anual del porcentaje de calmas (velocidad del viento de 0-5 Km/hora) existente en cada mes resulta ser del 40%, cifra verdaderamente elevada, que indica en una proporción de calmas francamente alta.
Con respecto a la dirección de los vientos en el cuadro 2/20 se expone la frecuencia mensual de los vientos dominantes y en la figura a su representación anual.
La distribución acusa netamente su situación en el valle, existiendo una clara bidireccionalidad, con una preponderancia de los vientos de componente SW, W sobre los de componente NE.
B/. Variación estacional.
La variación anual del recorrido medio del viento en Km arroja unos valores bastante bajos, en general. Se aprecia además una variación estacional, en un incremento progresivo desde el invierno hasta la primavera-verano con un valor máximo en el mes de Junio y un mínimo en el mes de Noviembre.
Con respecto a las variaciones estacionales en la direccionalidad del viento son los comportamientos son distintos según las épocas del año: otoño-invierno y verano-primavera. El régimen de viento de estas dos primeras estaciones es más equilibrado, presentando una frecuencia parecida en el número de corrientes de valle ascendentes y descendentes. No ocurre igual con el régimen de verano-primavera, que presenta un comportamiento prácticamente unidireccional de componente sw.
2.1.1.2.5. Caracterización climática.
Son muy numerosos los índices que han sido propuestos para caracterizar el clima de forma sintética. Normalmente se‚ basan en fórmulas que realizan una síntesis numérica de los 2 principales elementos que condicionan la actividad vital, la temperatura y la pluviosidad. Los índices y clasificaciones climáticas que han sido utilizados en el presente estudio son los siguientes:
1.Indice de aridez de Martone.
2.Coeficiente pluviométrico de Emberguer.
3.Clasificación agroclimática de Papadakis.
1. Indice de Avidez de Martone.
Definido como:
siendo
P = precipitación media anual en mm.
T = temperatura media anual en Cº
Los valores de las 4 estaciones figuran en el cuadro 2/22. Estos valores se encuentran comprendidos entre 20 y 30, lo que se corresponde con un clima apto para el cultivo del secano y los cereales. Los valores en todos los puntos son del mismo orden de magnitud.
2. Coeficiente pluviométrico de Emberguer.
La fórmula es:
siendo
P = pluviosidad anual.
M = Temperatura media de las máximas del mes más cálido.
m = Temperatura media de las mínimas del mes más frío.
En el cuadro 2/22 se exponen los valores de este Indice y su adscripción a los distintos tipos de clima. Como se aprecia, todas las estaciones quedan encuadradas dentro de la misma clase climática, mediterráneo semiárido, en que la temperatura media anual diferencia, quizás, la Rambla (625) del resto de las estaciones, por su clima más frío.
3. Clasificación agroclimática de Papadakis.
En el cuadro 2/22 se ha expuesto la situación de las 4 estaciones en la clasificación Agroclimática de Papadakis.
El régimen invernal de todas ellas, es de tipo Citrus (Ci) excepto La Rambla, que se incluye en el Avena cálido (Av). En verano, las 4 se comportan de forma parecida y su situación es Algodón más cálido (c) de modo que por su régimen térmico general todas las estaciones pueden incluirse en el Subtropical cálido (su).
Con respecto al régimen de humedad, se puede diferenciar La Rambla (625), cuyo índice de humedad la sitúa en el tipo Mediterráneo seco, mientras que el resto de las estaciones responde al régimen mediterráneo húmedo.
El tipo climático general de las 4 estaciones, es por tanto, mediterráneo subtropical, lo cual está en cierta concordancia con lo obtenido en los índices anteriores.
2.1.1.2.6. Confort climático.
Para caracterizar el Confort Climático de la zona se ha utilizado el climograma de Taylor. Este índice se basa en la temperatura media y en la pluviosidad mensual estableciéndose a partir de estos valores los límites a partir de los cuales se considera que el confort climático es deficiente, bien por exceso de sequía o humedad, bien por demasiado calor o frío.
Los resultados obtenidos contrastan como los meses estivales, Junio, Julio Agosto y septiembre tienen excesivo calor y sequía de cara a un confort ideal climático. El resto de los meses situaría el área en un clima considerado como clima más acorde con este ideal.
Por otra parte, se observa una diferencia entre los valores del Pantano de Guadalmellato (393) y de Córdoba aeropuerto (402) y los de Córdoba Miraflores (399) y la Rambla (625). Esta diferencia se basa en el mes de Mayo, de sequía excesiva a estas dos últimas estaciones.
2.1.1.3. DEFINICIÓN DE UNIDADES SEGÚN LAS CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA DE ESTE TERRITORIO.
2.1.1.3.1. Confort Climático.
En base de los datos macroclimáticos actualmente disponibles en territorio considerado, se puede concluir que:
1.Desde el punto de vista térmico no parecen existir grandes diferencias con el conjunto de la región, aunque las medias obtenidas en la estación de La Rambla (625) son, en general, más bajas que las del resto de las localidades.
2.Desde el punto de vista hídrico, existe un claro incremento de la pluviosidad desde la parte más meridional a la septentrional pudiéndose diferenciar según este parámetro las 3 grandes regiones naturales del término municipal, la Campiña, la Vega y la Sierra.
3.Los índices climáticos calculados así, como el balance hídrico, resultan bastante homogéneos para toda la región. De hecho, la varianza encontrada dentro de la propia capital cordobesa es del mismo orden de magnitud que la obtenida para el conjunto del territorio.
4.El confort climático, estimado mediante el climograma de Taylor, es parecido en todas las estaciones. Sin embargo, dado que este índice solo es útil a nivel macroclimático y que existen diferencias claras de humedad entre las estaciones situadas en la Sierra y la Campiña, es muy probable que estas macrozonas presenten, a nivel mesoclimático, comportamientos diferentes.
Por todo esto, y especialmente por las diferencias en el régimen de pluviosidad, se pueden distinguir 3 unidades a esta escala climática:
1.LA CAMPIÑA
2.LA VEGA
3.LA SIERRA.
Sin embargo, a esta escala previa, es aconsejable superponer una nueva escala microclimática, ya que los efectos de orientación, vegetación, presencia de agua1 etc.. pueden modificar notablemente este macroclima.
En este sentido, se ha definido una cuarta unidad de relativa importancia en la zona considerada:
4. LOS SOTOS.
Considerándose por tales aquellas zonas que presentan al borde los ríos una vegetación espesa, compuesta en su mayoría por arboles caducifolios tales como chopos (Populus s.p.), olmos (Ulmus s.p) etc. El efecto microclimático de estas choperas es considerable y buena prueba de ello es el hecho de que sean importantes puntos de asueto durante la época de calina estival.
2.1.1.3.2. Capacidad dispersante de la atmósfera.
Este parámetro está condicionado por dos factores fundamentales, el viento (que a su vez es función de otras muchos parámetros tales como la temperatura, insolación ciclo diario, est), y la topografía.
La falta de datos existente sobre este primer parámetro, el viento, hacen que esta categoría solo pueda ser abordada de una manera cualitativa, y basándose sobre todo en la experiencia de otros escenarios comparados.
El análisis de dos datos de viento del observatorio de Córdoba han puesto en evidencia dos puntos fundamentales a la hora de caracterizar el régimen de vientos de la zona:
1.La clara bidireccionalidad de los vientos en el sentido del valle del Guadalquivir, con mayor importancia de los vientos de componente SW.
2.El gran porcentaje de clamas existentes en el valle factor de primer orden a la hora de calificar la capacidad dispersante de la atmósfera en un determinado punto.
Por otra parte, la topografía del territorio se caracteriza de una manera sintética por la presencia de un gran valle, enmarcado en su margen derecha por las estribaciones montañosas de la Sierra y en su margen izquierda por las más onduladas de la Campiña. Con esta topografía tan característica, es de suponer que su r‚gimen de vientos seguir el modelo general de circulación del viento del valle abierto, modelo que en esquema, y suponiendo un campo de presiones relativamente estable puede resumirse en:
•Un movimiento de aire descendente antes de la salida del sol.
•Vientos ascendentes por las laderas y descendentes por el centro del valle al calentarse las laderas.
•A la circulación. anterior se une al mediodía un viento en sentido ascendente.
•Al enfriarse las laderas al atardecer un viento descendente por las laderas que se une a la corriente general del valle.
Por todo esto, se han diferenciado tres grandes regiones respecto a su capacidad dispersante en la atmósfera:
1) LA CAMPIÑA, cuyo relieve menos acusado permite tanto una mejor circulación de los vientos como una disminución del efecto de reciclado por los vientos de ladera. La falta de estaciones no permite caracterizar correctamente esta gran zona, pero es de suponer que sus problemas de dispersión de contaminantes son menores, al ser un relieve relativamente llano, con menor influencia del modelo de circulación de corrientes laterales del valle, y con menor probabilidad de ocurrencia de inversiones térmicas.
2) LA VEGA, caracterizado por un alto porcentaje de calmas y por una bidireccionalidad clara del viento. Estas condiciones, a las que hay que añadir una alta probabilidad la existencia de inversiones térmicas, hacen de está gran región natural una zona de baja capacidad dispersante de la atmósfera.
3) LA SIERRA, donde los vientos ascendentes de las laderas son reciclados posteriormente por el centro, ocasionando una concentración de los posibles contaminantes, ya sean emitidos en el valle o en el pié de la Sierra. Su capacidad es por lo tanto bastante baja.
2. EXPOSICIÓN DE LOS OBJETIVOS DEL PLANEAMIENTO.
Partiendo de la diferentes escalas de los problemas territoriales, urbanísticos, infraestructurales y ambientales existentes en el término municipal el documento de Revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Córdoba propone una serie de intervenciones estratégicamente seleccionadas respondiendo así a los diversos criterios de ordenación espacial y organización funcional que requieren los distintos sectores en donde se ubican.
Atendiendo a la naturaleza de dichos problemas y sus escalas el Plan General plantea los siguientes objetivos según las diferentes áreas de intervención:
A. EL TERRITORIO
Objetivos estratégicos
Córdoba como enclave articulador entre las regiones interioes y mediterráneas.
* Fortalecer el vínculo con el Eje del Guadalquivir y su valle
* Potenciar las conexiones con la Región Central (Ciudad Real-Toledo-Madrid) y Mediterránea (Málaga y Albacete-Levante)
* Reserva indicativa para la posible implantación futura de un aeropuerto comercial como complemento a la infraestructura ferroviaria
Córdoba Centro Logístico.
* Diversificación económica para generar mayor empleo
* Aprovechamiento del potencial de posición y de desarrollo endógeno
Centrar el desarrollo de la ciudad en torno al eje del Río Guadalquivir.
* Evitar los costos infraestructurales y medioambientales del crecimiento disperso en la Sierra.
* Potenciar las sinergias entre actividades.
* Fortalecer el papel central del Casco Histórico
Organización Territorial
“El Eje Logístico de Levante”.
* Articulación de las piezas estructurantes de carácter logístico y productivo.
El Río como argumento vertebrador de la Ciudad Histórica y los nuevos desasrrollos urbanos.
* Recuperación ambiental del cauce y su entorno: Parque Lineal versus encuazamiento
* Ciudad Jardín de la Vega
El Parque Arqueológico de Medina Azahara
Piezas estructurantes
Sistema logístico:
* Mejora de acceso al actual aeropuerto y reserva de suelo para su ampliación
* Centro de Transporte Intermodal
Area de desarrollo tecnológico:
* Universidad
* Parque empresarial y vivero de empresas de alta tecnología
B. LA ESTRUCTURA GENERAL Y ORGANICA: INFRAESTRUCTURAS Y SISTEMA DE ESPACIOS LIBRES
•Proyectos de grandes infraestructuras viarias públicas: Variante de Levante, ya ejecutada, la Variante Oeste, La Ronda de Poniente, la Autovía Córdoba-A.92, la Variante Sur-Alternativa V, la Variante de Cerro Muriano, la mejora de trazado de la N-IV entre Cuesta del Viso y Cuesta de los Espinos, la mejora del trazado de la carretera del aeropuerto, el nuevo trazado del ferrocarril de Almorchón, la propuesta de encauzamiento del Río Guadalquivir...
•Infraestructuras de abastecimiento y saneamiento: nuevos colectores en la zona de poniente y en la zona de levante para llevar las aguas residuales a la estación depuradora de la Golondrina, nuevas estaciones depuradoras en Cerro Muriano y Trassierra, etc.
•Sistema de grandes parques en el suelo no urbanizable: Parque Periurbano de los Villares (ya existente), Parque Recreativo del Puente Mocho, etc. que se complementan con los sistemas generales y locales de espacios libres previstos en los suelos urbanos y urbanizables: Parque del Canal, Parque de Levante, Parque Figueroa, Parque Molino de los Tres Ciegos, etc.
C. EL SUELO URBANO
•Casco Histórico: se remite su ordenación al Plan Especial de Protección del Casco Histórico que está en tramitación y se proponen actuaciones estratégicas en sus zonas de borde con el resto del casco urbano.
•Suelo urbano consolidado: se propone la revisión de sus ordenanzas y de las unidades de actuación del Plan anterior.
D. EL SUELO URBANIZABLE
Control del proceso de crecimiento
•Consolidar el modelo del crecimiento residencial por Poniente y garantizar la ocupación del suelo por Levante en su conexión con la Universidad.
•Concreción de las formas del crecimiento: ordenación y viario
•Nuevas alternativas residenciales: la tipología de “ciudad jardín”
•Reparto equitativo entre rentabilidades productivas y las rentabilidades sociales que legitiman la clasificación y calificación del suelo.
•Garantizar la ejecución de equipamientos e infraestructuras que originan los nuevos crecimientos.
•Control del proceso especulativo del suelo.
Los sectores de extensión
•Externsión sector norte (La Sierra): propuestas residenciales de sellado de los bordes de El Brillante (Mirabueno, Huerta Saldaña, Vereda de Pretorio y El Carmen)
•Extensión sector oeste (Poniente): Ciudad Jardín de Poniente, Cortijo del Cura, Camino de Turruñuelos, Huerta de Santa Teresa, Poniente Sur, Ampliación industrial de la Electromecánica y Renfe incluyendo la propuesta de su Centro de Transprotes de Mercancías...
•Extensión sector sur: Cordel de Ecija, Fray Albino Sur, Ampliación Polígono Industrial La Torrecilla...
•Extensión sector este (Levante): Ciudad Jardín de Levante, Ampliación del Polígono Industrial Las Quemadas, Parque Empresarial “Universidad”, Parque Industrial de Levante,...
E. EL SUELO NO URBANIZABLE
Las Parcelaciones Urbanísticas
•Análisis, diagnóstico y Catálogo de Parcelaciones
•Propuestas de actuación:
Clasificar como “Suelo no urbanizable con parcelación urbanística” aquellas parcelaciones que, por su situación ambiental y urbanística, no pueden ser regularizables distinguiendo dos situaciones: “parcelaciones urbanísticas sometidas a medidas de paralización y reconducción” y “parcelaciones urbanísticas sometidas a medidas de paralización”
Clasificar como “Suelo urbanizable no programado de parcelación” aquellas parcelaciones que, por su situación ambiental y urbanística, pueden ser regularizadas.
Proteger y mejorar el medio rural
•Zonificación del territorio en unidades ambientales homogéneas
•Regulación normativa diferenciada que puede resumirse en tres grandes propuestas básicas:
* El mantenimiento de los usos agrícolas de secano en la Campiña compatibilizado con la posibilidad de implantación de los usos urbanísticos incompatibles en el medio urbano.
* El mantenimiento y potenciación de los usos agrícolas de regadío de la Vega del río Guadalquivir potenciando su valor paisajístico como “vacío rural” frente al crecimiento incontrolado y desordenado de las periferias urbanas .
* La protección de los valores ambientales de la Sierra puntualmente compatibilizados con usos turístico-recreativos
•Plan Especial de Protección y Ordenación de la Sierra
•Plan Especial de ordenación de usos turístico-recreativos del entorno del embalse de San Rafael de Navallana
•Planes especiales de restauración paisajística y ambiental de espacios degradados (canteras y áreas de extraccción de áridos y arenas que se encuentren en abandono, riberas, etc.)
F. NUCLEOS DE PEDANIAS Y ENTIDAD LOCAL MENOR
•Nucleizar los asentamientos de las Pedanías para estructurar el territorio
•Dotarlas de adecuadas estructuras urbanas
•Ofertar modelos residenciales alternativos a los asentamientos clandestinos y diseminados
•Dotarlas de accesibilidad y equipamientos suficientes
•Los sectores de Pedanías y Entidad Local Menor: El Higuerón, Alcolea, Santa Cruz, Cerro Muriano, Villarrubia, Sta. María de Trassierra y Encinarejo de Córdoba.
2. CONTENIDO
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Contiene el presente documento una síntesis de los documentos de información urbanística, de diagnosis y objetivos para el Conjunto Histórico, la Normativa Urbanística, las Fichas de Actuaciones urbanísticas y la relación de los elementos incluidos en el Catálogo de Bienes Protegidos.
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1.4. DESCRIPCIÓN DE LAS ALTERNATIVAS CONSIDERADAS.
La selección de alternativas propuestas en el documento redactado para la 2ª Información Pública del Plan General aprobado inicialmente nace desde la reflexión conjunta, político y técnica y desde el conocimiento de los diferentes problemas a resolver que se habían detectado durante las fases de Avance, Aprobación Inicial y 1ª Información Pública del documento. Asimismo responde, en gran parte, a un intento de hacer realidad dichas actuaciones desde su propia viabilidad económica y desde el equilibrio entre la rentabilidad productiva y la rentabilidad social que las legitima teniéndose en cuenta el conjunto de variables ambientales que les pueden afectar a dichas actuaciones.
Así en el documento de Avance del Plan General se propusieron diversas actuaciones que pretendían responder al conjunto de problemas del término municipal y, sobre todo, de la ciudad en sus diferentes escalas. Tras la información pública del Avance y una vez que se ha profundizó en el conocimiento de la realidad urbanística y/o ambiental de los suelos donde se localizan las distintas propuestas se han ido modificando o rectificando las mismas de tal forma que se han eliminado aquellas alternativas que resultan muy incompatibles con la protección del medio ambiente y se han ido seleccionando y adecuando aquellas alternativas más viables desde el punto de vista urbanístico, económico, etc.
En tal sentido los cambios más importantes que se incorporaron desde el Avance al documento del Plan General que fue aprobado inicialmente fueron los siguientes:
• Eliminación de la propuesta del suelo urbanizable residencial de “Los Villares” (N-5) por tratarse de una zona de altos valores ambientales.
• Eliminación de la propuesta de suelo urbanizable residencial de “El Arenal” (S.1) por considerarse, tras la fase de sugerencias, que las actuaciones en este espacio, a pesar de estar muy degradado en algunas zonas, deben responder a objetivos de restauración paisajística y ambiental, potenciación y valoración del suelo agrícola como “vacío rural perirurbano”, creación de áreas recreativas públicas, etc.
• Replanteo de la propuesta de nuevo aeropuerto para la que se realizó un estudio específico de localización a partir del cual el Plan General planteó una reserva de suelo indicativa para su posible ubicación futura.
• Se han reestructurado las propuestas de crecimiento residencial e industrial y las propuestas infraestructurales.
• Se han replanteado las propuestas de ordenación de los suelos afectados por parcelaciones urbanísticas proponiendo diversas alternativas de actuación dependiendo de la situación urbanística y ambiental de las mismas.
• Se han incorporado diversas determinaciones sectoriales que no se habían podido incluir en el documento de Avance (nuevos datos sobre el subsuelo en cuanto a la posible existencia de zonas arqueológicas, datos sobre zonas de inundación del río Guadalquivir, etc.)
Posteriormente, una vez transcurrida la fase de información pública del documento aprobado inicialmente, se ha modificado nuevamente el documento de acuerdo con las alegaciones presentadas, los informes sectoriales, la Declaración Previa de Impacto Ambiental y los criterios políticos y técnicos del Ayuntamiento. En todo caso, a los efectos del presente Estudio de Impacto Ambiental, se considera que las modificaciones más importantes que se han introducido en el documento aprobado inicialmente son las siguientes:
• Se modifica la propuesta prevista para las parcelaciones clasificando como suelo urbanizable no programado aquellas que pueden ser regularizadas y dejando como suelo no urbanizable sometido a medidas de paralización aquellas que no pueden ser regularizadas.
• Se modifica la propuesta de grandes Parques Periurbanos. Ahora la mayor parte de estos suelos se protegen especialmente por sus valores ambientales, productivos, paisajísticos, etc. Sólo en algunos casos se mantiene la propuesta de parques pero con una denominación distinta: sistemas generales de espacios libres. Asimismo, en el caso del Parque del Puente Mocho, se mantiene la propuesta pero denominándose Parque Recreativo.
• Se suprime definitivamente la propuesta de un nuevo aeropuerto y se propone la mejora y ampliación del existente.
• Se propone un trazado alternativo para los tramos de vías pecuarias que se ven afectados por las nuevas propuestas urbanísticas. Dicho trazado se clasifica como suelo no urbanizable de especial protección y se considera como sistema general a los efectos de su obtención y ejecución.
• Se reordenan puntualmente los suelos urbanizables previstos tanto en el núcleo principal como en las pedanías y se clasifican algunos suelos urbanizables que antes se clasificaron como suelo no urbanizable (zona de El Brillante, Majaneque, Santa María de Trassierra, etc.)
• Se modifica puntualmente la normativa del suelo no urbanizable al objeto de compatibilizar la demanda de algunos usos con la necesaria protección del mismo.
1.3. LOCALIZACIÓN EN EL TERRITORIO DE LOS USOS GLOBALES E INFRAESTRUCTURAS PRINCIPALES.
La propuesta del Plan General en cuanto a localización de usos globales en el territorio e infraestructuras principales se estructura de acuerdo a un planteamiento inicial que consiste en consolidar el modelo heredado de crecimiento de la ciudad concentrando las nuevas ofertas residenciales, en gran parte con tipología de “ciudad-jardín”, y las nuevas ofertas productivas (comerciales, industriales) en las zonas de levante y poniente de la ciudad y en aumentar considerablemente respecto al Plan anterior las ofertas residenciales que se plantean en las pedanías las cuales se pretende que jueguen un importante papel en la reestructuración del territorio y en su capacidad de ofertar un producto residencial alternativo a la implantación ilegal de viviendas que, desde haces años, se vienen produciendo en el suelo no urbanizable. A ello se añaden algunas propuestas puntuales de crecimiento residencial en los bordes de la ciudad con la sierra en un intento de “sellado” de los mismos.
Estos nuevos crecimientos residenciales e industriales se apoyan en una propuesta infraestructural que, en gran medida, recoge las grandes actuaciones públicas previstas tales como la Variante de Levante, ya ejecutada, la Variante Oeste, La Ronda de Poniente, la Autovía Córdoba-A.92, la Variante Sur-Alternativa V, la Variante de Cerro Muriano, la mejora de trazado de la N-IV entre Cuesta del Viso y Cuesta de los Espinos, la mejora del trazado de la carretera del aeropuerto, el nuevo trazado del ferrocarril de Almorchón o la propuesta de encauzamiento del Río Guadalquivir.
A tales infraestructuras viarias cabe añadir las nuevas infraestructuras de abastecimiento y saneamiento propuestas (nuevos colectores en la zona de poniente y en la zona de levante para llevar las aguas residuales a la estación depuradora de la Golondrina, nuevas estaciones depuradoras, etc. ) así como el sistema de grandes parques periurbanos previstos (Parque de Levante, Ampliación del Parque del Patriarca, Almunia de Turruñuelos,...)
Este modelo se complementa con las propuestas sobre el suelo no urbanizable en el que, por una parte, se pretende paralizar, reconducir o erradicar, según los casos, las parcelaciones urbanísticas existentes con propuestas acordes con su realidad ambiental y urbanística, y, por otra parte, proteger y mejorar el medio rural partiendo de una zonificación ambiental previa que ha permitido su posterior regulación normativa diferenciada que puede resumirse en tres grandes propuestas básicas:
a) El mantenimiento de los usos agrícolas de secano en la Campiña compatibilizado con la posibilidad de implantación de los usos urbanísticos incompatibles en el medio urbano.
b) El mantenimiento y potenciación de los usos agrícolas de regadío de la Vega del río Guadalquivir potenciando su valor paisajístico como “vacío rural” frente al crecimiento incontrolado y desordenado de las periferias urbanas .
c) La protección de los valores ambientales de la Sierra puntualmente compatibilizados con usos turístico-recreativos
1.2. EXPOSICIÓN DE LOS OBJETIVOS DEL PLANEAMIENTO.
Partiendo de la diferentes escalas de los problemas territoriales, urbanísticos, infraestructurales y ambientales existentes en el término municipal el documento de Revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Córdoba propone una serie de intervenciones estratégicamente seleccionadas respondiendo así a los diversos criterios de ordenación espacial y organización funcional que requieren los distintos sectores en donde se ubican.
Atendiendo a la naturaleza de dichos problemas y sus escalas el Plan General plantea los siguientes objetivos según las diferentes áreas de intervención:
A. EL TERRITORIO
Objetivos estratégicos
Córdoba como enclave articulador entre las regiones interioes y mediterráneas.
* Fortalecer el vínculo con el Eje del Guadalquivir y su valle
* Potenciar las conexiones con la Región Central (Ciudad Real-Toledo-Madrid) y Mediterránea (Málaga y Albacete-Levante)
* Reserva indicativa para la posible implantación futura de un aeropuerto comercial como complemento a la infraestructura ferroviaria
Córdoba Centro Logístico.
* Diversificación económica para generar mayor empleo
* Aprovechamiento del potencial de posición y de desarrollo endógeno
Centrar el desarrollo de la ciudad en torno al eje del Río Guadalquivir.
* Evitar los costos infraestructurales y medioambientales del crecimiento disperso en la Sierra.
* Potenciar las sinergias entre actividades.
* Fortalecer el papel central del Casco Histórico
Organización Territorial
“El Eje Logístico de Levante”.
* Articulación de las piezas estructurantes de carácter logístico y productivo.
El Río como argumento vertebrador de la Ciudad Histórica y los nuevos desasrrollos urbanos.
* Recuperación ambiental del cauce y su entorno: Parque Lineal versus encuazamiento
* Ciudad Jardín de la Vega
El Parque Arqueológico de Medina Azahara
Piezas estructurantes
Sistema logístico:
* Mejora de acceso al actual aeropuerto y reserva de suelo para su ampliación
* Centro de Transporte Intermodal
Area de desarrollo tecnológico:
* Universidad
* Parque empresarial y vivero de empresas de alta tecnología
B. LA ESTRUCTURA GENERAL Y ORGANICA: INFRAESTRUCTURAS Y SISTEMA DE ESPACIOS LIBRES
• Proyectos de grandes infraestructuras viarias públicas: Variante de Levante, ya ejecutada, la Variante Oeste, La Ronda de Poniente, la Autovía Córdoba-A.92, la Variante Sur-Alternativa V, la Variante de Cerro Muriano, la mejora de trazado de la N-IV entre Cuesta del Viso y Cuesta de los Espinos, la mejora del trazado de la carretera del aeropuerto, el nuevo trazado del ferrocarril de Almorchón, la propuesta de encauzamiento del Río Guadalquivir...
• Infraestructuras de abastecimiento y saneamiento: nuevos colectores en la zona de poniente y en la zona de levante para llevar las aguas residuales a la estación depuradora de la Golondrina, nuevas estaciones depuradoras en Cerro Muriano y Trassierra, etc.
• Sistema de grandes parques en el suelo no urbanizable: Parque Periurbano de los Villares (ya existente), Parque Recreativo del Puente Mocho, etc. que se complementan con los sistemas generales y locales de espacios libres previstos en los suelos urbanos y urbanizables: Parque del Canal, Parque de Levante, Parque Figueroa, Parque Molino de los Tres Ciegos, etc.
C. EL SUELO URBANO
• Casco Histórico: se remite su ordenación al Plan Especial de Protección del Casco Histórico que está en tramitación y se proponen actuaciones estratégicas en sus zonas de borde con el resto del casco urbano.
• Suelo urbano consolidado: se propone la revisión de sus ordenanzas y de las unidades de actuación del Plan anterior.
D. EL SUELO URBANIZABLE
Control del proceso de crecimiento
• Consolidar el modelo del crecimiento residencial por Poniente y garantizar la ocupación del suelo por Levante en su conexión con la Universidad.
• Concreción de las formas del crecimiento: ordenación y viario
• Nuevas alternativas residenciales: la tipología de “ciudad jardín”
• Reparto equitativo entre rentabilidades productivas y las rentabilidades sociales que legitiman la clasificación y calificación del suelo.
• Garantizar la ejecución de equipamientos e infraestructuras que originan los nuevos crecimientos.
• Control del proceso especulativo del suelo.
Los sectores de extensión
• Externsión sector norte (La Sierra): propuestas residenciales de sellado de los bordes de El Brillante (Mirabueno, Huerta Saldaña, Vereda de Pretorio y El Carmen)
• Extensión sector oeste (Poniente): Ciudad Jardín de Poniente, Cortijo del Cura, Camino de Turruñuelos, Huerta de Santa Teresa, Poniente Sur, Ampliación industrial de la Electromecánica y Renfe incluyendo la propuesta de su Centro de Transprotes de Mercancías...
• Extensión sector sur: Cordel de Ecija, Fray Albino Sur, Ampliación Polígono Industrial La Torrecilla...
• Extensión sector este (Levante): Ciudad Jardín de Levante, Ampliación del Polígono Industrial Las Quemadas, Parque Empresarial “Universidad”, Parque Industrial de Levante,...
E. EL SUELO NO URBANIZABLE
Las Parcelaciones Urbanísticas
• Análisis, diagnóstico y Catálogo de Parcelaciones
• Propuestas de actuación:
Clasificar como “Suelo no urbanizable con parcelación urbanística” aquellas parcelaciones que, por su situación ambiental y urbanística, no pueden ser regularizables distinguiendo dos situaciones: “parcelaciones urbanísticas sometidas a medidas de paralización y reconducción” y “parcelaciones urbanísticas sometidas a medidas de paralización”
Clasificar como “Suelo urbanizable no programado de parcelación” aquellas parcelaciones que, por su situación ambiental y urbanística, pueden ser regularizadas.
Proteger y mejorar el medio rural
• Zonificación del territorio en unidades ambientales homogéneas
• Regulación normativa diferenciada que puede resumirse en tres grandes propuestas básicas:
* El mantenimiento de los usos agrícolas de secano en la Campiña compatibilizado con la posibilidad de implantación de los usos urbanísticos incompatibles en el medio urbano.
* El mantenimiento y potenciación de los usos agrícolas de regadío de la Vega del río Guadalquivir potenciando su valor paisajístico como “vacío rural” frente al crecimiento incontrolado y desordenado de las periferias urbanas .
* La protección de los valores ambientales de la Sierra puntualmente compatibilizados con usos turístico-recreativos
• Plan Especial de Protección y Ordenación de la Sierra
• Plan Especial de ordenación de usos turístico-recreativos del entorno del embalse de San Rafael de Navallana
• Planes especiales de restauración paisajística y ambiental de espacios degradados (canteras y áreas de extraccción de áridos y arenas que se encuentren en abandono, riberas, etc.)
F. NUCLEOS DE PEDANIAS Y ENTIDAD LOCAL MENOR
• Nucleizar los asentamientos de las Pedanías para estructurar el territorio
• Dotarlas de adecuadas estructuras urbanas
• Ofertar modelos residenciales alternativos a los asentamientos clandestinos y diseminados
• Dotarlas de accesibilidad y equipamientos suficientes
• Los sectores de Pedanías y Entidad Local Menor: El Higuerón, Alcolea, Santa Cruz, Cerro Muriano, Villarrubia, Sta. María de Trassierra y Encinarejo de Córdoba.
1.1. AMBITO DE ACTUACIÓN DEL PLANEAMIENTO.
El ámbito al que afecta la Revisión del Plan General de ordenación Urbana de Córdoba lo constituye la totalidad del municipio si bien el grado de incidencia de sus propuestas varían en función del tipo de suelo en el que se clasifica el mismo (urbano, urbanizable y no urbanizable) puesto que en el suelo rústico o no urbanizable las propuestas no suelen comportar actuaciones urbanísticas o infraestructurales que puedan afectar al medio ambiente sino que, por el contrario, incluyen una serie de medidas de regulación normativa y de protección del medio físico. No obstante en los suelos urbanos y urbanizables, los cuales afectan sobre todo a la ciudad de Córdoba, se proponen importantes actuaciones urbanísticas e infraestructurales que pueden producir determinados impactos ambientales los cuales se valoran en el presente documento.
A continuación se describe, a grandes rasgos, el ámbito de actuación del planeamiento: el término municipal de Córdoba.
La ciudad de Córdoba se sitúa en la zona central de la provincia asentándose en la unidad geográfica que conforma la Vega del Guadalquivir, a ambas márgenes del río, y en contacto con las otras dos grandes unidades que caracterizan este territorio: la Sierra y la Campiña. Asimismo Córdoba ocupa una posición central y privilegiada respecto a los grandes espacios naturales protegidos de la provincia de Córdoba: Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos, parte del cual se sitúa dentro del término municipal, Parque Natural de las Sierras Subbéticas y Parque Natural de la Sierra de Cardeña y Montoro.
Sus tres principales unidades ambientales de escala territorial están conformadas por la Sierra, la Vega y la Campiña.
La SIERRA DE CÓRDOBA es la unidad ambiental que mantiene sus características naturales originales mejor conservadas lo cual queda puesto de manifiesto en el buen estado de conservación de sus encinares y alcornocales (bosques climácicos en la máxima etapa de evolución ecológica), en las formaciones espontáneas de los cursos de agua, en las formaciones de coníferas y frondosas que conforman un típico bosque mediterráneo, por los propios pinares existentes que están bastante naturalizados y que, en cualquier caso, constituyen también áreas arboladas, por el monte bajo y matorrales relativamente evolucionados, en la presencia de dehesas de encina o alcornoque, etc. En definitiva, y aunque existen también algunas áreas degradadas bien por estar desforestadas, bien por la implantación masiva de edificaciones residenciales, el aspecto general de la Sierra de Córdoba es mayoritariamente el de una masa arbolada, natural y significativa no sólo en el término municipal sino en el terrtorio supramunicipal y regional.
Asimismo la sierra presenta una gran belleza paisajística debido básicamente al relieve de carácter montañoso, el aspecto frondoso que ofrece la vegetación y a su elevación sobre el resto del término municipal lo que le ofrece un potencial de vistas sobre vega y campiña y una gran incidencia visual desde el resto del municipio.
Ahora bien, tales características -ambientales y paisajísticas- le confieren también una gran fragilidad ambiental a este espacio ante las actividades urbanísticas (construcciones residenciales, equipamientos recreativos, etc.) que, desde la ciudad, se vienen demandando en el mismo. La sierra es por ello frágil, sobre todo en el frente visible desde la vega. Por ello, desde el Plan General es objeto de una zonificación interna que, partiendo de parámetros ambientales y paisajísticos, permite establecer establecer una regulación urbanística que impida el desarrollo de actuaciones irreversibles en las áreas de mayor fragilidad y posibilite solamente usos recreativos puntuales y compatibles con su vocación natural ya que, por desgracia, ha sido invadida en numerosas zonas por desarrollos urbanísticos incontrolados.
La VEGA, en su conjunto y exceptuando la ribera del Guadalquivir, es un ecosistema artificial de carácter agrícola y uno de los espacios privilegiados por la naturaleza para la producción agraria por su agua, su clima y sus suelos.
Frente al innegable valor productivo de este espacio agrícola, el valor paisajístico, aún siendo interesante, pierde relevancia a excepción de la ribera del río Guadalquivir que destaca ambiental y paisajísticamente por la presencia del curso de agua y la vegetación de sus márgenes. No obstante la vega también es un espacio frágil por otras circunstancias: porque constituye un elemento territorial significativo y caracterizador del término municipal y de la región, porque su suelo es permeable y, por tanto, fácilmente contaminable por cualquier tipo de vertidos o lixibiados y por estar en interacción con el subálveo del río y, en consecuencia con el agua de éste, y, por último, porque la atmósfera en este valle dipsersa mal los contaminantes potenciales del aire que se desplazan linealmente, en uno y otro sentido, a lo largo del valle.
Por ello es necesario limitar y regular la enorme proliferación de usos residenciales, industriales, infraestructurales, etc. que, ante la gran demanda de la ciudad, se están implantando de forma indiscriminada e incontrolada sobre este espacio en el que se está perdiendo el destino agrícola -que es la base de su vocación natural- ante las expectativas de uso urbano o industrial, con los que no puede competir en términos económicos. Ante tal situación, el planeamiento urbanístico ha valorado el espacio de la vega como un recurso natural escaso y de alta calidad productiva agrícola de tal manera que debería propiciarse una nueva forma de entender la relación ciudad-vega, en la que ésta no siga convertida en el “contenedor” donde se depositan los usos no deseados de la ciudad o para los que la ciudad no ha sido capaz de prever su localización e implantación de forma ordenada y en la que dichos usos, cuya demanda no cesa, se implanten al menos sin producir mayores impactos ambientales y paisajísticos, localizados en áreas acotadas y discontínuas, interrumpidas por masas arboladas que contribuyan a su regeneración ambiental y paisajística y vayan modificando positivamente esa imagen de vega desarticulada y degradada que ya presentan numerosas áreas.
La CAMPIÑA, como la vega, constituye un espacio antropizado y especializado en la producción agraria coincidiendo con su potencialidad natural aunque sin llegar a la excelente calidad de la vega. Ecológicamente sus valores son escasos y paisajísticamente configura un espacio monótono y repetitivo a excepción de algunos hitos como la estrecha vega del río Guadajoz y algunos promontorios que destacan por su elevada topografía.
No es un espacio contaminable porque sus suelos son impermeables, existiendo sólo este riesgo en la proximidad de los cauces de los cursos de agua que la drenan. Asimismo, atmosféricamente no presenta graves problemas puesto que dispersa mejor que la vega. Por otra parte hay que señalar que aún siendo un paisaje significativo y caracterizador del territorio cordobés, no puede considerarse como un recurso escaso o irrecuperable por lo que, en principio y teniendo en cuenta todas estas características, se trata a priori de la unidad territorial con mayor capacidad de acogida de usos del término municipal.
No obstante no es un espacio demandado para la implantación de usos urbanísticos (residenciales, industriales, recreativos, etc.) lo que se debe, básicamente, a que sus condiciones geomorfológicas constituyen un riesgo para las edificaciones e infraestructuras y a que sus características paisajísticas y de confort climático no lo hacen apetecible para actividades recreativas y residenciales.
En todo caso debe constituir el espacio en el que, desde un punto de vista urbanístico, deben localizarse las actividades más impactantes (industrias molestas, nocivas, peligrosas, infraestructuras técnicas de tratamiento de resíduos, etc.) de tal manera que, desde el Plan se establecen, al menos, las medidas que faciliten la implantación de este tipo de usos que, necesariamente, deben emplazarse en el medio rural y alejados de la ciudad.
De acuerdo a todo lo expuesto entendemos que la ciudad de Córdoba, desde su función de capital provincial y núcleo urbano principal, que debe organizar y articular su entorno territorial, debe acometer sus futuros crecimientos urbanos, sus desarrollos turísticos, industriales e infraestructurales sin producir rupturas medioambientales. En este sentido sus actuaciones deben ser ejemplarizantes de tal modo que en ellas se reconozca una nueva forma de entender la relación “ciudad y territorio” dentro de una nueva concepción ambientalista que posibilite el comienzo de una regeneración del actual paisaje rural y natural.
1. OBJETO Y JUSTIFICACIÓN
- OBJETO Y JUSTIFICACIÓN
De forma simultánea a la redacción y tramitación de la Revisión del Plan General, se procede a la redacción y tramitación de un Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Córdoba y Catálogo de Bienes Protegidos del mismo.
Estos procesos paralelos han permitido el desarrollo de los trabajos de una manera coherente en sus previsiones y determinaciones mediante la adecuada coordinación en los procesos de redacción e incluso coincidencia en los de tramitación administrativa.
El presente documento del Plan General de Ordenación, hace referencia por tanto al ámbito del Conjunto Histórico coincidente con el definido por el Plan Especial de Protección y Catálogo (PEPCH), conteniendo aquellas determinaciones urbanísticas desarrolladas y propuestas por éste, que se corresponden con determinaciones propias del planeamiento general municipal.
EDIFICACION
CAPITULO TERCERO.- REDES DE SANEAMIENTO
REDES DE SANEAMIENTO
Artículo 14.3.1. TRAZADO
Las redes de alcantarillado deben discurrir necesariamente por los viales, excepto en casos especiales en los que, por razones topográficas urbanísticas o de otra índole, discurran por zonas verdes.
En calles de manzanas cerradas, los conductos deberán instalarse bajo el eje de la calle por razones de equidistancias entre ambas líneas de fachada.
En calles de 25 m de ancho o más, deberán desdoblarse implantando secciones laterales, que discurrirán por el carril de la calzada más próximo a la acera en el que no esté permitido el estacionamiento.
Deberá evitarse en lo posible la ubicación del alcantarillado en las aceras, por las afecciones que cualquier reparación supone para el resto de las canalizaciones de los demás servicios urbanos públicos que suelen situarse en ellos. No se recomienda la instalación de redes de alcantarillado en aceras de menos de 6,00 m de anchura.
Como norma general se utilizarán pozos de registro, en secciones no visitables en los siguientes puntos:
- Cambios de alineaciones.
- Cambios de sección.
- Cambios de rasante.
- Unión de rasantes.
- Cada 50 m que podrían ampliarse si lo permiten los medios de mantenimiento.
Para las secciones visitables, la ubicación y distancias de los pozos de registro vendrán en función del tipo de colector y de los medios de mantenimiento previstos.
La curva de acuerdo entre dos alcantarillas debe ser muy suave y el ángulo que forman las dos trazas, no superior a 30 grados sexagesimales.
El radio de guía debe ser al menos cinco veces mayor que el diámetro de la alcantarilla receptiva.
En secciones importantes deben estudiarse procedimientos especiales de sobreancho y mayor pendiente en los tramos de curvas para compensar las pérdidas de carga que tales elementos comportan.
Artículo 14.3.2. VELOCIDADES.
La limitación de la velocidad de circulación del agua, viene determinada por la erosión que pueden causar altas velocidades. Las velocidades máxima en aguas residuales, no serán superiores a 3 m/seg para el máximo caudal.
Las aguas pluviales pueden alcanzar velocidades superiores, aunque sin traspasar el límite de 6 m/seg a sección llena.
La adopción de velocidades mínimas viene determinada por la necesidad de evitar la sedimentación de sólidos que transportan las aguas pluviales y residuales. Se deben proyectar las alcantarillas de forma que sean autolimpiables.
Los valores de las velocidades mínimas de circulación son función del tipo de red de que se trate. En sistemas separativos los conductos de aguas residuales deberán proyectarse de forma que la velocidad de circulación no sea inferior a 0,60 m/seg y los de aguas pluviales a 0,90 m/seg.
En sistemas unitarios las aguas residuales no deben circular a velocidades menores de 0,60 m/seg, pero si se trata de aguas residuales industriales fuertemente cargadas y a altas temperaturas, las velocidades mínimas deben ser 0,9 m/seg.
Artículo 14.3.3. PENDIENTES.
Se recomiendan como pendientes mínimas para alcantarillas de redes sanitarias aquellas que producen una velocidad de 0,6 m/seg para caudal mínimo de aguas residuales; pero si se trata de aguas industriales fuertemente cargadas y a altas temperaturas, existe la posibilidad de que a dicha velocidad se produzca generación de SH2, por lo que se recomienda en tal caso velocidades mínimas de 0,9 m/seg.
Las pendientes máximas vendrán limitadas igualmente por las velocidades máximas admisibles, dependiendo del material del conducto y de la naturaleza de las aguas a conducir. Para disminuir pendientes se utilizan los rápidos y los pozos de caída.
La pendiente de los conductos que deban transportar aguas permanentes no es aconsejable que exceda del 3%, pero en cualquier caso debe ser tal que la velocidad no sobrepase los 3 m/seg con el caudal máximo de aguas permanentes.
Artículo 14.3.4. ELEMENTOS COMPLEMENTARIOS DE LA RED DE SANEAMIENTO.
14.3.4.1. GENERALIDADES.
Las obras complementarias de la red, pozos de registro, sumideros, unión de colectores, acometidas y restantes obras especiales, resistirán tanto las acciones del terreno, como las sobrecargas definidas en el proyecto.
Todos ellos se montarán o construirán sobre una solera de hormigón en masa o armado y su tipología será la que se recoja en la normativa municipal vigente.
Los registros construidos "in situ" podrán ser de hormigón en masa, de hormigón armado o de fábrica de ladrillo macizo. Su espesor no podrá ser inferior a 10 cm si fuese de hormigón armado, 20 cm si fuese de hormigón en masa, o 25 cm si fuese de fábrica de ladrillo.
El hormigón utilizado para la construcción de la solera no será de inferior calidad al que se utilice en paredes, cuando éstas se construyan en el mismo material.
Deberán colocarse juntas elásticas en las tuberías a una distancia no superior a 50 cm.
14.3.4.2. POZOS DE REGISTRO.
Se situarán pozos de registro en los puntos ya indicados anteriormente.
14.3.4.3. IMBORNALES.
Se sitúan en los puntos bajos, generalmente junto a los bordillos de las aceras o entre los aparcamientos y las calzadas dependiendo de los bombeos de cada uno de ellos.
No es recomendable su colocación en calles no pavimentadas salvo que cada sumidero vaya acompañado de una arqueta visitable para la recogida y extracción periódica de las arenas y detritos depositados.
La distancia será estudiada para que puedan recoger las escorrentías superficiales previsibles para 50 años de periodo de retorno.
14.3.4.4. ACOMETIDAS DE EDIFICIOS.
Se dispondrán en los orígenes de las alcantarillas con pequeño caudal y en todos aquellos puntos de la red que a juicio de los proyectistas por insuficiencia de velocidad pudiera producirse la sedimentación de los sólidos en suspensión.
Artículo 14.3.5. CARACTERÍSTICAS DE LOS CONDUCTOS.
En la construcción de redes de alcantarillado pueden adoptarse conductos construidos in situ o bien prefabricados.
Los conductos construidos in situ se utilizarán para transporte de caudales importantes para los que no existen conductos prefabricados de capacidad suficiente.
Entre los conductos construidos in situ deben adoptarse los de hormigón principalmente en masa o bien armados si deben soportar cargas importantes.
Entre los conductos prefabricados deben utilizarse los de gres y los de hormigón, adaptándolos a la normativa municipal.
Para impedir la corrosión en tubos de hormigón deben utilizarse revestimientos de protección.
14.3.5.1. CONDUCTOS PREFABRICADOS DE HORMIGÓN.
Los conductos prefabricados de hormigón pueden ser:
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- Circulares.
- Circulares con base de apoyo.
- Ovoides con base de apoyo y con altura igual a 1,5 veces la anchura.
- Características de fabricación: Además de las establecidas sobre tuberías de hormigón por las Normas de obligado cumplimiento, el hormigón deberá ser homogéneo, compacto e impermeable, y fabricado con cemento portland o puzolánico.
-
-
-
- Rugosidad: No superior a la correspondiente a n = 0,012 de Manning.
-
-
-
-
-
- Dimensiones interiores:
-
-
Conductos circulares:
Ø (mm)
150
400
900
200
500
1000(1)
250
600
1200(1)
300
800(1)
1500(1)
(1) Preferentemente con armadura.
Conductos ovoides:
b x h (mm)
270x360(2)
600x900
1000x1500
400x520(2)
800x1200
1200x1800
500x750(2)
(2) No es recomendable su utilización porque su función es cubierta por los circulares equivalentes con mayor resistencia y menor coste.
14.3.5.2. ESPESORES MÍNIMOS.
Los espesores mínimos de los conductos circulares de hormigón serán aquellos que cumplan las determinaciones características de resistencia, presión y estanqueidad que correspondan a las Normas Vigentes.
En los conductos ovoides y circulares se tomarán como indicativos los siguientes espesores mínimos:
- Conductos circulares:
Di e
Di e
Di e
150
25
500
50
900
82
200
27
600
58
100
90
250
30
700
66
1200
102
300
36
800
74
1500
120
400
42
- Conductos ovoides:
b x h e
b x h e
270x360
38
800x1200
94
400x520
46
1000x1500
110
500x750
64
1200x1800
122
600x900
74
En los conductos con unión en campana, el espesor del enchufe no será inferior al espesor del conducto. En los conductos con unión a medio espesor, el espesor del enchufe no podrá será inferior a:
14.3.5.3. RESISTENCIA.
La resistencia del conducto por metro lineal deberá corresponderse a las acciones de sobrecargas de terreno más las de tráfico y será capaz de soportar la presión interior:
14.3.5.4. PRESIÓN MÁXIMA DE TRABAJO.
Los conductos deben ser aptos para aceptar una presión interior máxima de 0,5 Rp/m2, es decir, 5 m de columna de agua.
14.3.5.5. REVESTIMIENTOS ESPECIALES.
Los conductos que deban transportar aguas residuales con características susceptibles de atacar el hormigón o en estado excesivamente séptico, deberá poseer un revestimiento interior con resinas epoxy o láminas de gres, polivinilo, plásticos, etc..
En estos casos el material de unión debe ser asimismo anticorrosivo y en cualquier caso el revestimiento no debe producir polución adicional a las aguas.
14.3.5.6. ENCAUZAMIENTO DE ARROYOS.
Los cauces de arroyos que queden integrados en el desarrollo urbano serán respetados en el planeamiento de inferior rango al documento que ahora nos ocupa. La sección resultante (abierta o embovedada) deberá ser capaz de vehicular los caudales de cálculo de acuerdo a la normativa vigente. Como norma general, y a menos que sea expresamente autorizado lo contrario, el encauzamiento será únicamente para aguas de lluvia, debiéndose prever colectores paralelos.