Carta Municipal de Riesgo Arqueológico

Acceso a Mapa de Intervenciones Arqueológicas [Pulse aquí]

Los principios rectores de la Carta Arqueológica quedaron definidos en el Documento de Avance del nuevo Plan General de Ordenación, en Octubre de 1997:

“La Arqueología en medio urbano, y más específicamente en una ciudad con más de 5.000 años de ocupación antrópica ininterrumpida, sólo puede ser correctamente gestionada por las Administraciones Públicas desde su consideración como una variable más en la planificación urbanística y como un factor importante a la hora de proyectar.
Desde esta perspectiva, entendemos que la Arqueología, como disciplina científica que permite la comprensión del pasado urbano, debe estar presente en todos aquellos procesos reglados de transformación de nuestra ciudad, desde el nivel inicial del planeamiento general hasta el final del acto edificatorio.
Dada la concurrencia de competencias, es fundamental la coordinación y corresponsabilidad de las diferentes administraciones públicas (especialmente la autonómica y la local), así como la colaboración de otras instancias (Universidad, asociaciones profesionales y conservacionistas, colectivos ciudadanos, etc.).”  

La Carta Arqueológica Municipal de Córdoba consta de tres documentos interrelacionados por un Sistema de Información Geográfica, estando encomendado su  mantenimiento y gestión a la Oficina de Arqueología de la Gerencia Municipal de Urbanismo:
 1.    Catálogo Arqueológico. Incorpora en el SIG toda la información de carácter histórico y arqueológico disponible, tomando como unidad básica la parcela catastral o el código de vía pública.
 2.    Carta de Erosión de la Historia. Evalúa la afección ya producida sobre el yacimiento arqueológico y la naturaleza de ésta, tomando como base igualmente la parcela catastral o el código de vía pública.
 3.    Carta de Riesgo Arqueológico. Constituye el documento de síntesis de los dos anteriores, estableciendo una zonificación arqueológica del ámbito completo del Plan General y unas Ordenanzas de aplicación para cada una de ellas, incluidas como Normas de Protección del Patrimonio Arqueológico en el Capítulo Segundo del Título Octavo del Régimen Urbanístico del Plan General 2001.

La Zonificación Arqueológica fija un total de 25 Zonas (Figura 14):
 
o   Zonas 1 a 6. Corresponden al ámbito del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico (ciudad romana, madina islámica y ampliaciones de los recintos fortificados posteriores a la desintegración del Califato y a la conquista cristiana de la ciudad en 1236). Como tales son recogidas, además de en el ya citado Título Octavo del PGOU, en el Título Quinto de las Normas Urbanísticas del PEPCH. En este último ámbito, en el que se concentra la mayor parte del Patrimonio Histórico de la ciudad, las Normas de Protección se aplican tanto a los clásicos elementos arqueológicos soterrados, como a los 1795 edificios catalogados, 15 tramos de murallas, puertas y torres aún conservadas, y 16 hitos urbanos.
o   Zona 7. Engloba el emplazamiento de la ciudad prerromana, inmediatamente al Oeste de la posterior fundación romana y en una localización estratégica en la que confluían las principales rutas de comunicación entre la Meseta y Andalucía por un lado y entre el Alto y el Bajo Guadalquivir por otro. Y todo ello sin olvidar el control de los vados del río, en uno de los cuales se construiría, hacia el cambio de Era el primer puente de la ciudad, auténtico símbolo de la misma desde entonces.
o   Zonas 8 a 20. Definen porciones de suelo urbano del núcleo principal (esto es, la ciudad de Córdoba en sentido estricto) caracterizadas por su carácter periurbano y suburbano, tanto en relación con la ciudad romana como con las posteriores islámica y cristiana. Para cada una de estas veinte zonas, las Normas de Protección del Patrimonio Arqueológico establecen:

  • Objeto y ámbito de aplicación.
  • Cautelas arqueológicas, aplicadas mediante una Información Urbanística de carácter arqueológico que es preceptiva para la tramitación de cualquier licencia municipal, y que, la condiciona al previo cumplimiento de las mismas:
  • Reserva arqueológica de subsuelo, como la que se aplica a:
  • Foro colonial.
  • Complejo de Culto Imperial.
  • Alcázares.
  • Condiciones especiales de conservación de las murallas y fortificaciones urbanas.
  • Sondeos Arqueológicos.
  • Intervención Arqueológica en extensión.
  • Control Arqueológico de movimientos de tierras.
  • Supervisión arqueológica.
  • Ausencia de cautelas.
  • Condiciones para las intervenciones arqueológicas y para la obtención de la Licencia Municipal de excavación arqueológica.
  • Condiciones de conservación y puesta en valor.


o    Zonas 21 y 22. Agrupan los sectores de suelo urbanizable previstos en el nuevo PGOU y cuyo desarrollo se instrumentalizará mediante Planes de Sectorización (suelo urbanizable no sectorizado), o directamente mediante Planes Parciales (suelo urbanizable sectorizado). De acuerdo con las peculiaridades de estos suelos, cuya ordenación, reparcelación y urbanización es preciso acometer con anterioridad al inicio del proceso edificatorio propio del suelo urbano, se establece un procedimiento especial de gestión arqueológica que tiene sus premisas en la consideración de la variable arqueológica desde el momento mismo en que se pone en marcha el Planeamiento de Desarrollo. De este modo, y como ampliación del análisis preliminar ya incluido a nivel de Plan General (que catalogó y protegió yacimientos y otros elementos estructurantes del territorio, como acueductos y caminos históricos), los Planes Parciales están obligados a aportar, junto a la documentación prevista para su tramitación, un Estudio Histórico-Arqueológico exhaustivo en el que se analizarán la caracterización histórica del ámbito completo del mismo, su contextualización arqueológica y una evaluación del Patrimonio Arqueológico previsible y de las afecciones que sobre él se derivarían   de la ejecución del Plan Parcial. De acuerdo con este documento, los servicios técnicos municipales emiten el correspondiente Informe en el que se detallan las medidas concretas de análisis preventivo del Patrimonio Arqueológico (prospección arqueológica superficial, fotointerpretación aérea, estudios geofísicos o sondeos arqueológicos), cuyos resultados son incorporados a la redacción del Plan Parcial, de modo que tanto éste como los subsiguientes Proyectos de Reparcelación y de Urbanización tengan en cuenta las características de los depósitos arqueológicos y se adecuen en su ordenación a la protección integral de los elementos de mayor singularidad
o    Zona 23. Núcleos periféricos.
o    Zona 24. Plan Especial de Protección de Madinat al-Zahra.
o    Zona 25. Suelo no Urbanizable.

(Figura 14)

Zonificacin Arqueolgica

Enlace de Interés: (Disponible proximamente)

Carta Municipal de Riesgo en suelo urbano.
Carta Municipal de Riesgo en suelo urbanizable y no urbano.