La propuesta del Plan General en cuanto a localización de usos globales en el territorio e infraestructuras principales se estructura de acuerdo a un planteamiento inicial que consiste en consolidar el modelo heredado de crecimiento de la ciudad concentrando las nuevas ofertas residenciales, en gran parte con tipología de “ciudad-jardín”, y las nuevas ofertas productivas (comerciales, industriales) en las zonas de levante y poniente de la ciudad y en aumentar considerablemente respecto al Plan anterior las ofertas residenciales que se plantean en las pedanías las cuales se pretende que jueguen un importante papel en la reestructuración del territorio y en su capacidad de ofertar un producto residencial alternativo a la implantación ilegal de viviendas que, desde haces años, se vienen produciendo en el suelo no urbanizable. A ello se añaden algunas propuestas puntuales de crecimiento residencial en los bordes de la ciudad con la sierra en un intento de “sellado” de los mismos.
Estos nuevos crecimientos residenciales e industriales se apoyan en una propuesta infraestructural que, en gran medida, recoge las grandes actuaciones públicas previstas tales como la Variante de Levante, ya ejecutada, la Variante Oeste, La Ronda de Poniente, la Autovía Córdoba-A.92, la Variante Sur-Alternativa V, la Variante de Cerro Muriano, la mejora de trazado de la N-IV entre Cuesta del Viso y Cuesta de los Espinos, la mejora del trazado de la carretera del aeropuerto, el nuevo trazado del ferrocarril de Almorchón o la propuesta de encauzamiento del Río Guadalquivir.
A tales infraestructuras viarias cabe añadir las nuevas infraestructuras de abastecimiento y saneamiento propuestas (nuevos colectores en la zona de poniente y en la zona de levante para llevar las aguas residuales a la estación depuradora de la Golondrina, nuevas estaciones depuradoras, etc. ) así como el sistema de grandes parques periurbanos previstos (Parque de Levante, Ampliación del Parque del Patriarca, Almunia de Turruñuelos,...)
Este modelo se complementa con las propuestas sobre el suelo no urbanizable en el que, por una parte, se pretende paralizar, reconducir o erradicar, según los casos, las parcelaciones urbanísticas existentes con propuestas acordes con su realidad ambiental y urbanística, y, por otra parte, proteger y mejorar el medio rural partiendo de una zonificación ambiental previa que ha permitido su posterior regulación normativa diferenciada que puede resumirse en tres grandes propuestas básicas:
a) El mantenimiento de los usos agrícolas de secano en la Campiña compatibilizado con la posibilidad de implantación de los usos urbanísticos incompatibles en el medio urbano.
b) El mantenimiento y potenciación de los usos agrícolas de regadío de la Vega del río Guadalquivir potenciando su valor paisajístico como “vacío rural” frente al crecimiento incontrolado y desordenado de las periferias urbanas .
c) La protección de los valores ambientales de la Sierra puntualmente compatibilizados con usos turístico-recreativos